Filosofía

Proveedor de los Profesionales de la medicina aromática y de una clientela enterada consumidora de productos de comodidad de gama alta, Los LABORATOIRE PHYTOPHAR está buscando constantemente la calidad absoluta y se aplica para seleccionar las mejores “añadas aromáticas”, para las creaciones de sus productos.

Todos los aceites esenciales que entran en la composición de las sinergias creadas por LABORATOIRES PHYTOPHAR presentan las características siguientes:

  • Son productos de región, resultantes de un saber hacer artesanal que se sitúa entre tradición y ciencia, herencia valioso regulado por las normas de la “Agricultura biológica” y las exigencias de la terapéutica moderna.
  • LABORATOIRE PHYTOPHAR así selecciona aceites esenciales naturales de productores “etiquetados”, regulados por un pliego de cargos preciso; la calidad de sus productos reposando sobre la garantía de una agricultura biológica respetuosa del biotopo. Se excluyen de nuestra selección todos los aceites esenciales “industriales”, visto que las culturas no tienen que haber sufrido ningún cultivo de plantas fuera de temporada gracias a cócteles de abonos químicos y se prohíbe el uso de pesticidas de síntesis, herbicidas, insecticidas, fungicidas… y otros productos químicos potencialmente nocivos.
    Se entiende la necesidad de un trabajo atento puesto al servicio de la cultura de las plantas por hombres respetuosos de la Naturaleza.

El criterio de certificación biológico no es solamente una elección que pone en relieve los aspectos ecológicos o éticos sino principalmente un criterio cualitativo de primera importancia para la obtención de un aceite esencial, sobretodo si tiene que ser de calidad médica.
En efecto, es únicamente en estas condiciones que la planta puede desarrollar sin principios activos elaborados, y no simplemente una materia orgánica carbonada pobre y grosera.

  • Los aceites esenciales son “garantizados naturales y puros al 100%” e integrados: no se han mezclado, diluido, deterpenado, modificado, rectificado o reconstituido.
  • una identificación completa, verdadero DNI de la planta y de la misma manera, de su aceite esencial:
  • identidad botánica: denominación latina exigida (el especie botánico tiene que ser definido por el nombre del genero eventualmente completado con la variedad), especificación del órgano productor de la planta (planta entera, flor, hoja, raíz, madera, agujas, …). La composición bioquímica del aceite esencial depende mucho de la parte del vegetal de la que resulta.
  • identidad bioquímica: “quimiotipados”, todos los aceites esenciales tienen una composición bioquímica perfectamente conocida, identificada por cromatografía en fase gaseosa y espectrometría de masa. Estos análisis modernos, cualitativos y cuantitativos, siendo indispensables porque reveladoras de la actividad terapéutica potencial del aceite esencial.
  • origen geográfica y región bien especificados: como las propiedades de los aceites esenciales varían en función de los biotopos de los que resultan las plantas (tipo de suelo, clima, altitud, insolación…)
  • Modo de cultura conocido: salvaje, cultura biológica, cultura obligada.
  • La trazabilidad “integral”, desde el campo donde se cultivó la planta hasta el consumidos, permite un control de la calidad irreprochable del aceite esencial.
  • Todos los aceites esenciales se obtienen exclusivamente por destilación gracias al vapor de agua a presión baja, esta hidrodestilación “suave”, que tiene que tardar lo suficiente, a temperatura la más baja posible, en pequeños alambiques (única manera de conservar todas las fracciones volátiles y así, la quintaesencia y todas las capacidades terapéuticas de la planta).En cuanto a las esencias de cítricos, hespérides de tipo Citrus, se exprimen en frío para evitar la sobreoxidación y la degradación de las moléculas aromáticas.Este enfoque es una voluntad de excelencia: representa el pensamiento referente de LABORATOIRE PHYTOPHAR.

Sabemos que actualmente se recomienda evitar al máximo las sustancias químicas contenidas especialmente en ciertos cosméticos (las lociones, los tintes, los perfumes) durante el embarazo y la lactancia así como los productos destinados a los niños para protegerles contra patologías que podrían declararse más tarde.
Tengamos cuidado con los cosméticos “de gama baja”, atrayentes por su apariencia y su precio pero que, algún día, puede “costar caro” a la salud; así se justifica la elección minuciosa y aclarada efectuada por AROMA-SCIENCES.
AROMA-SCIENCES, Firma de consejo en aromaterapia científica y médica, gestionada por un doctor en farmacia, se invierte mucho en el ámbito universitario, muy respetuosa de las reglas médicas, no puede tolerar el menor desvío en cuanto a la calidad de las materias primas o de los productos finales.
Que sea una utilización médica en el sentido propio o más simplemente en interés de comodidad, de belleza o de bien estar, la exigencia de calidad tiene que seguir siendo la misma.

Un aceite esencial se utiliza raramente solo; en efecto, es preferible que se mezclen (o “ensamblen” como dicen los perfumistas y enólogos) varios aceites esenciales para mejorar su acción o completarla.
El interés del “ensamblaje sinérgico” reposa en la potencialización de la acción deseada, que sea terapéutica, cosmético o lo que sea.
Por ejemplo, si mezclamos dos aceites esenciales, el principio del efecto de sinergia quiere que la toma de 2ml de uno o del otro de estos aceites esenciales tenga una acción menor que la mezcla de 1 ml de cada uno.
Pero cuidado, este principio solo se puede obtener por el “ensamblaje” de ciertos aceites esenciales, los que se concuerdan, excluyendo los que podrían presentar incompatibilidades: es cosa de especialistas.
LABORATOIRES PHYTOPHAR y son consejero AROMA-SCIENCES concentran “en sinergia” sus exigencias hacia la calidad absoluta, para obtener los mejores productos.

Los productos LABORATOIRES PHYTOPHAR desvelan y revelan así cada día los tesoros poderosos de la naturaleza. Para la salud o la belleza, saber tomar conciencia de sus valiosos aportes potenciales, o de su limite, es un primer paso hacia el “mejor estar”, la sabiduría y la serenidad: es la primera lección de la naturaleza.